Bioprótesis

por AAA
Para quienes dudan de que el enlace entre empresa, institución e investigación es campo minado, la trayectoria del ingeniero Luis Armando Bravo Castillo demuestra todo lo contrario. Nativo de las aulas de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas, UPIITA del IPN, su visión por engarzar biomecánica y salud, será una cadena que lo llevará al éxito.

Desde joven traía clavada la idea de innovar en el campo de las prótesis para miembros amputados; en un inicio, con radio de acción hacia el sector más desfavorecido de este país. De un plan de tesis, ya hacia el final de su licenciatura, esto escala hasta la fundación y desarrollo de una pequeña empresa que ahora cuenta con prótesis comerciales, con un funcionamiento automatizado y aprobado por los estándares médicos más rigurosos.

«Estudié medicina en el Instituto Politécnico Nacional, en la Escuela Superior de Medicina. Desde mis primeras prácticas profesionales, me tocó atender el caso de un joven que venía de electrocutarse. Después de las valoraciones, no pudimos salvar sus extremidades y terminó perdiendo los dos brazos, hasta el hombro y una pierna. Esto sembró un interés muy marcado por ver de qué manera, después del tratamiento médico, se le iba a ayudar a este joven para que pudiera lograr su independencia».
«Y, coyunturalmente, el IPN inaugura la nueva Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas, la UPIITA, con tres carreras —telemática, mecatrónica y biónica—. Definitivamente quedé convencido de que biónica me permitiría la fusión, el matrimonio, entre ciencia y medicina».

En México, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, se registraron 60.5 millones de personas económicamente activas, en el primer trimestre del 2025. Para solventar a un sector en riesgo de accidente y amputación, las prótesis son una innovación tecnológica y están diseñadas para adaptarse a la naturaleza del cuerpo.
Con la meta de avanzar con diseños propios, y su respectiva generación en prototipo, el ingeniero Luis Armando Bravo registra la firma Probionics con una generación comercial, mecánica y limitada. Esto queda ampliamente superado con la maduración de una firma capaz de proveer piezas automatizadas, con capacidad de movimientos precisos, ligeras y hasta resistentes al agua.

«El mercado de personas amputadas de brazo está conformado por personas jóvenes, en edad laboralmente activa y que precisamente tuvieron un accidente en el trabajo por lo que requieren la prótesis».
Además de este sector prioritario, se suman los infantes con malformación congénita.
«Es por eso que decidimos hacer la escala de nuestro producto para aquellas niñas y niños que nacieron así. Estamos atentos de las familias que buscan una prótesis para ellos. Entonces ahora tenemos la única pieza en el mundo, a nivel pediátrico, resistente al agua. Imagínense su valor al darle la oportunidad al menor de lavarse su mano —agarrando con la prótesis una esponjita y poder frotar su mano biológica, por primera vez, para poder comer—».
Esta nueva generación de prótesis tiene el compromiso de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Se trata de una aplicación tecnológica con alta responsabilidad social. Si deseas conocer más sobre esta área de innovación, en voz de su protagonista, la invitación queda abierta con el nuevo episodio de la serie Técnik, el universo del conocimiento en expansión, dedicado a Bioprótesis. ¡No te lo pierdas!
Ficha Técnica: Serie Técnik, dirigida por AAA. Episodio Bioprótesis; duración 24 minutos aproximadamente (3 bloques de contenido más 2 espacios intercorte); formato documental de ficción; grabación en Probionics. Calidad en HD, animaciones en 2D e IA. Tarjet: para todo público con énfasis en juventud en formación vocacional y universitaria. Coproducción Canal Once y la Coordinación de Imagen Institucional IPN. México 2025.
Este es tu pase bionico para “el universo del conocimiento en expansión”:
