Parque Hundido, conoce su historia
En la Ciudad de México, uno de los lugares más emblemáticos de la alcaldía Benito Juárez se trata del Parque Hundido. Esta área verde se convirtió en uno de los parques más relevantes de la capital del país, así como de los habitantes de la Colonia del Valle y de Insurgentes sur, pues se volvió un referente de aquella zona de la CDMX.
Aunque en un inicio no era conocido de tal forma, y tampoco se tenía previsto el diseño arquitectónico que tiene actualmente, el surgimiento del Parque Hundido tiene una historia que se remonta a inicios del siglo XIX cuando las condiciones topográficas del lugar dieron origen a este lugar.
En el año 1608, esa tierra era propiedad de Tomás de Nápoles, un ejidatario que se dedicaba a la agricultura y cuidaba de su rancho que abarcaba las mismas hectáreas en las que se encuentra el Parque Hundido. Con el paso de los años, el apellido del ejidatario fue referente para el nombre de la colonia cercana al parque.
Sin embargo, para principios del siglo XIX sus tierras dejaron de ser ocupadas y las empresas ladrilleras se las adueñaron.
Con el crecimiento de la población en las zonas como en Mixcoac y San Ángel, el uso de este suelo cambió y las empresas privadas se apropiaron de las tierras para la extracción de arcilla y fabricar ladrillos.
Fue la Compañía Ladrillera Nochebuena quien empezó a utilizar este terreno para la fabricación de ladrillos, así que para obtener la materia prima tenía que realizar profundas excavaciones en la tierra. Con el transcurso de los años, el terreno se fue hundiendo, por lo que quedó desnivelado del resto de la zona.
Alrededor de 1917, cuando terminó la Revolución Mexicana, los habitantes de la zona pidieron que se arreglara el hundimiento y sembraron árboles, los cuales fueron creciendo y le dieron un aspecto de bosque.
Así nació el Bosque de la Nochebuena, nombre de la colonia. Para 1930 el parque fue pavimentado y ampliado por la construcción de la avenida de los Insurgentes, así que recibió mayor inversión. Se le nombró como Parque Luis G. Urbina, pero más tarde sería nombrado como Parque Hundido.
Para 1972 se colocaron algunas piezas arquitectónicas de imitaciones de piezas arqueológicas. Fueron distribuidas por diferentes zonas del parque. Además se idearon seis rutas para que los visitantes del parque pudieran explorar en su totalidad la obra arquitectónica que dejó —sin querer— una fábrica de ladrillos.
El parque cuenta, entre otras cosas, con un reloj floral, que es el más grande de México, un museo al aire libre y una área de juegos infantiles. Tiene una extensión aproximada de 100 mil metros cuadrados.
El Parque Hundido está ubicado sobre la Avenida de los Insurgentes en la alcaldía Benito Juárez y honra al poeta mexicano Luis Gonzaga Urbina.







