Chispazo de luz plena, Rafael Guadarrama

Fotos por Rafael Guadarrama

por Alejandro Alonso

La presencia de Rafael Guadarrama, Ciudad de México 1978, en la televisión pública es un referente ejemplar de constancia y disciplina en la divulgación de la ciencia, la tecnología y el medio ambiente. En principio, demuestra que es posible generar una trayectoria estable y redituable a partir de este horizonte, incluso obtener reconocimientos a nivel nacional.

Es asiduo a los temas complejos, de las ciencias exactas a la cultura ambiental, aunque su perfil es sencillo y apto para lograr una amistad a la primera. Rafael Guadarrama se autodefine como “un reportero y apasionado por contar historias que aporten al reflejo de nuestro entorno”. El asunto es que esta vocación lo alcanzó de manera fortuita en una instancia de su vida.

“Quería dedicarme a los medios escritos, cursé la licenciatura de Periodismo y Comunicación Colectiva, en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM. Estaba convencido de que trabajaría en una de las grandes redacciones de El Universal, La Jornada, Reforma o Proceso, cubriendo asuntos de política. Pero sucedió que, en séptimo semestre, entré a trabajar a El Sol de México, por recomendación de una compañera de la escuela. Ahí estuve como corrector de estilo, seis meses, y después como reportero, cuatro más. Fue fugaz, pero interesante. Hice buenas amistades con otros compañeros de mi edad, pero lo importante es que no me sentía como esperaba. Entonces decidí renunciar al periódico y reflexionar lo que quería. Un buen día coincidí con mi amiga Monire Pérez López, de una generación menor a la mía y hoy gerente de Información en UnoTv; me comentó entusiasmada que había entrado a Canal Once para cumplir con el servicio social. Y ahí fue donde levanté la ceja y pensé: `quizá ese sea el camino´. Era el año 2002. Lo hice y al paso del tiempo me contrataron como redactor y luego como reportero”.

Canal Once del IPN es una televisora pública que posee la misión de generar contenidos educativos, orientados hacia la divulgación de la ciencia, tecnología e innovación. Esta fue la red que atrapó al entonces joven Rafael Guadarrama.

“Había decidido dejarme sorprender por la vida y fluir. Y así fue. Entre mis primeras actividades, tenía que asistir a Miguel De la Cruz, en aquellos años conductor del noticiario matutino y encargado de hacer historias de ciencia, salud y medio ambiente. Miguel, por sus compromisos, a veces no lograba llegar a las entrevistas o requería que le apoyara a revisar material y formular propuestas. Entonces me vi inmerso en una serie de fuentes, hasta ese momento, que ignoraba por completo y muy seductoras. Fue un golpe de realidad muy fuerte descubrir que hay gente estudiando el cosmos, ecosistemas, tratando de desenmarañar los misterios de la salud humana, hurgando en los lugares más recónditos de los genes y la materia.

Rafael Guadarrama estaba en la antesala para convertirse en un protagonista del conocimiento científico en televisión abierta.

“¡Diablos, dónde había estado todo esto en mi vida! Lo mejor del asunto, es que todas esas cosas que comenzaba a descubrir, me llevaban de una manera muy natural a desarrollar una beta narrativa muy interesante, que con el paso de los años se ha vuelto cada vez más acentuada, emocionante e intensa. Me encantó caer en este espacio del mundo del que muy pocos hablan y que, algunos creen erróneamente, a muy pocos interesa. Porque, ojo, el periodismo de ciencia no trata de cubrir cosas curiosas. No, este tipo de información es real, y narra, día a día, las extraordinarias epopeyas de quienes han decidido dedicarse al estudio profundo de las cosas. Es el relato cotidiano de una serie de disciplinas humanas, llenas de conflicto y entrañas”.

Entonces Rafael Guadarrama comprendió que la narración científica audiovisual supera el carácter informativo para desarrollar el relato de historias. Y asumió el reto de manera cabal.

“En esta circunstancia, tuve la fortuna de conocer `las historias´, que es el estilo narrativo de la televisión e implica mucho más que generar información. El lenguaje de las historias al ser audiovisual es primitivo, básico, visceral. Esto aporta una gran ventaja, pues esas características son el pretexto perfecto no sólo para informar, sino para transmitir y contagiar”.

La participación de Rafael Guadarrama se multiplica dentro del Canal Once. Además de encargarse de la sección llamada Planeta, en el área de noticias, logra posicionarse como creador, presentador, investigador, guionista y narrador de programas consolidados —Factor Ciencia y Especiales del Once—. De este último se desprende Luciérnagas, chispazos de conservación, mismo que considera dentro de sus trabajos más emblemáticos.

“Se trata de un reportaje de media hora sobre las luciérnagas en Tlaxcala. Mis fortalezas son la investigación, la empatía con la gente y los lugares, así como la narrativa. Pero para hacer que la historia tuviera los ingredientes y la textura que requeríamos, fue fundamental el trabajo en equipo, a la par de una realizadora muy inteligente, Paola Hernández, y de un magnífico fotógrafo-camarógrafo, Raúl Mejía. Si hubiera faltado alguno de nosotros tres, los resultados no hubieran sido los mismos. Así asumimos el reto de convencer a nuestros jefes de que valía la pena hacerlo; en esos días, quien estaba al frente de Noticias consideraba que la propuesta consistía en `ir a pasear al bosque´ y ver bichitos”.

El equipo de Rafael Guadarrama puso sobre la balanza el apoyo que ya habían logrado en cuanto a hospedaje y comidas para lograr el sí. El siguiente escollo fue técnico.

“Debíamos retratar la presencia de las luciérnagas y su influencia positiva en la región. ¿Cómo lograr eso visualmente? Recuerdo que la primera tarde en que Paola, Raúl y yo llegamos a Nanacamilpa, Tlaxcala, estábamos comiendo quesadillas y pensando la forma de realizar tomas subjetivas de las luciérnagas, de retratar la caminata por el bosque y la sorpresa que generan los destellos de las luciérnagas, en la oscuridad; esa comunicación entre machos y hembras a la que llaman la danza del amor. Nos inquietaba, sobre todo, su luz real que es demasiado tenue; en una toma de video, sólo se aprecian unos hilitos muy finos de luz amarilla, en un fondo negro. Raúl y Paola concluyeron que lo mejor era sobreponer imágenes, de los destellos y de un escenario crepuscular, con los tonos plateados de la llegada de la noche pero con los últimos rayos del día. Utilizamos una cámara Canon 6D”.

Resuelto el tema técnico, se dieron a la tarea de aprovechar los tres días y dos noches que la televisora les había dado de gracia. Entonces se concentraron en la narrativa deseada.

“La historia que queríamos contar era cómo un insecto, tan frágil y su luz, había logrado cambiar la suerte de una localidad, en términos de conservación, cultura y turismo. Hoy día, la comunidad de Nanacamilpa, en Tlaxcala, es un Santuario para la observación y cuidado de esta especie local”.

 Además del tema de la luz, el equipo siempre tuvo en mente la dualidad que les planteaba la propia historia.

“Por nuestra atención hacia la luz, le llamamos Chispazos de conservación. Ahora, el hilo conductor y el personaje principal es, en todo momento, una dualidad, que cambia conforme avanza la historia. La luz es una de las partes de esta dualidad; la otra mitad puede ser la luciérnaga, los lugareños, el maguey, el ecosistema. En este sentido, todo de pronto está integrado y evoluciona como en una especie de interruptor. El ritmo lo genera la idea latente de los destellos.

Independientemente del tiempo para desarrollar el trabajo, sabíamos que debíamos buscar los aspectos contemplativos para obtener una sensación de inmensidad. Queríamos atrapar la magnitud del fenómeno biológico, pero también  la idiosincrasia de este lugar de Tlaxcala. Por eso, procuramos time lapses, tomas panorámicas y rampas de video, estas últimas para simular recorridos largos”.

La pieza en cuestión da cuenta de las antiguas haciendas pulqueras de la entidad, como parte de la dualidad referida. En este caso y con el fin de otorgarle mayor intimidad, utilizaron encuadres a mayor detalle. A las luciérnagas se les dio un tratamiento distinto.

“Las luciérnagas son complicadas para documentar. Para generar las tomas subjetivas, mi compañero Raúl Mejía colocó unos lentes quebrados en la cámara, que generaron imágenes distorsionadas y divertidas. También se grabaron algunas flores con esa dinámica. Por último y en base a la crónica, nos permitimos licencias literarias para transmitir los Chispazos de conservación”.

Ya sea en una pieza maestra, como Luciérnagas, chispazos de la conservación, o en cualquiera de los trabajos que lleva a cabo, Rafael Guadarrama antepone una misión plenamente humanista.

“El fin último sí es informar de algo, pero, sobre todo, abrir nuestra percepción para hacer un resumen de todo lo bello que experimentamos y cómo eso podría estar en riesgo, sin los cuidados necesarios. La misión la resumiría así: transmitir para inspirar”.

«En un país donde la ciencia no es una prioridad, generar contenidos de este tipo es casi como ser un subversivo. Me gusta vernos así, como unos rebeldes. Estamos en una batalla por los espacios y la atención pública».

Rafael Guadarrama

Esto último lo consolida a partir de la disciplina en el manejo del conocimiento.

“Nos documentamos con disciplina, es indispensable el ingenio estructurado. Implica no perder el sentido de la sorpresa, del humor ni la humanidad. En toda mi trayectoria he desarrollado una capacidad de síntesis como parte del oficio, y que me permita el ejercicio de la creatividad. Es un músculo que debe fortalecerse todos los días. Todo nutre, cuando hablas con las personas, por ejemplo, si capturas la esencia de su voz, cuando visitas diversos lugares, cuando platicas con niños, con tus hijos; también soñando y escuchando música”.

Con la expansión masiva del uso de las redes sociales, Rafael Guadarrama advierte una oportunidad para continuar con la divulgación del conocimiento científico.        

“Ofrecen una enorme oportunidad para generar contenidos de impacto y que muevan corazones y conciencias. Ahora existen narrativas de la red que pueden enriquecer los contenidos televisivos. Es un camino en construcción paralela”.

Con dos décadas de trayectoria y sumando, Rafael Guadarrama es un orgulloso promotor de la narrativa enfocada al quehacer científico y tecnológico.

“Gracias a este trabajo, comparto con la gente algo muy valioso que posee la sociedad, es decir, el trabajo de profesionistas que buscan hacer nuestra vida mejor. Me gusta pensar en que realizo un servicio social; mi trabajo es honesto. Me gusta decirles a mis dos hijos que me dedico a esto. Es una historia que está aún en desarrollo; ya veré cómo me sorprendo próximamente”.

La trayectoria de Rafael Guadarrama cuenta con Mención especial en el Premio Nacional de Divulgación Periodística en Sustentabilidad (Escuela de Periodismo Carlos Septién y Coca Cola, 2012), Mención en el Premio Nacional de Conservación (CONANP 2012) y, recientemente, el Premio Empresa 3M a la Trayectoria en Divulgación de la Ciencia y Contenido Tecnológico (Empresa 3M 2022).

No obstante, el éxito y plenitud profesional que ha logrado, Rafael Guadarrama se niega a dormir en sus laureles, consciente de lo que conlleva realizar divulgación científica en México.         

“En un país donde la ciencia no es una prioridad, generar contenidos de este tipo es casi como ser un subversivo. Me gusta vernos así, como unos rebeldes. Estamos en una batalla por los espacios y la atención pública. Claro, no todo lo que sale en los medios me gusta. De hecho, hay muchas cosas que no me gustan nada, pero es loable que se haga este trabajo desde muchos frentes. Hay mucho por hacer, mucho. A seguir caminando”.

Sigue tras la pista de la voz y letra de Rafael Guadarrama:

https://twitter.com/RafaGuadarrama

Email: http://rguadarrama@canalonce.ipn.mx, rafahguadarrama@gmail.com

https://www.youtube.com/watch?v=oVuOzrrsMAo&t=822s

https://www.youtube.com/watch?v=SuNdIWCIKFU&t=16s

https://www.youtube.com/watch?v=GihG7twsJec&t=1016s

https://www.youtube.com/watch?v=YKrZcJIPS1o&t=2s

https://www.youtube.com/watch?v=TbEAMiYww9A

https://www.youtube.com/watch?v=iam-xVQGLSo&t=35s

https://www.youtube.com/watch?v=RnkrXcJWsZU

Biografía del autor: Alejandro Alonso Aguirre es un destacado escritor mexicano, egresado de la Universidad del Claustro de Sor Juana, premio nacional de periodismo en diversas emisiones y narrador audiovisual. Además es Director de Concordia Mundo, empresa dedicada al diseño de estrategias educativas y de divulgación científica.

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