por Mariana Jesmer

Por la tarde del martes 19 de septiembre las autoridades de Armenia reportaron ataques masivos contra la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, un territorio con la población principalmente armenia. Según Azerbaiyán, se trataba de “una operación para restablecer el orden constitucional”.

La ofensiva duró menos de un día, dejando alrededor de 200 muertos, entre ellos diez civiles, de los cuales cinco son niños, comunicó el defensor del pueblo de la república no reconocida, Gegam Stepanián. Un total de 400 personas quedaron heridas, incluidos 40 civiles y 13 niños.

El miércoles 20 de septiembre el Ministerio ruso de Defensa informó de un grupo de pacificadores rusos matado en ataques armados en el enclave armenio. Fue una acción destacada, porque las autoridades rusas solían denegar la presencia de sus nacionales en este territorio.

Desarrollo del conflicto

Horas después de lanzar la ofensiva la gente salió a las calles de Ereván, bloqueando tanto la sede del gobierno, como la de la embajada rusa. Los manifestantes exigen la dimisión del actual primer ministro, Nikol Pashinián.

El 20 de septiembre el centro informativo de Nagorno Karabaj anunció haber alcanzado un acuerdo sobre el alto el fuego. Las fuentes locales decían que los lugareños están dispuestos a negociar sobre cualquier tema tras haber sufrido un ataque de esta escala.

A cambio del armisticio, vigente desde las 13.00 hora local del 20 de septiembre, Bakú exigió que todos los militares armenios se retiraran del territorio de Nagorno Karabaj, junto con los equipos militares, y el ejército local de defensa estuviera descompuesto.

El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, afirmó que las Fuerzas Armadas de su país fueron retiradas del enclave disputado desde noviembre de 2020, y el mencionar Armenia en el documento es un intento de involucrarla en el contencioso.

El Kremlin calificó lo ocurrido de “un asunto interno de Azerbaiyán”, denegando su participación en este.

Sin embargo, la Comisión Europea emitió una recomendación de imponer sanciones contra Azerbaiyán. Este último calificó la operación de exitosa.

El camino difícil de Karabaj

A principios del siglo XIX el janato de Karabaj formó parte del Imperio Ruso, donde en 1822 fue convertido en una provincia.

El 4 de julio de 1921 la provincia iba a ser parte de la entonces república soviética de Armenia, pero al día siguiente la declararon parte de Azerbaiyán.

En 1988 la república lanzó un movimiento por la unificación con Armenia, y el 2 de septiembre de 1991 proclamó su independencia de Azerbaiyán. El 10 de diciembre de ese mismo año se celebró un referéndum, en el que un 99,89 por ciento de participantes votaron a favor de este paso.

La separación fue seguida por la primera guerra de Karabaj, que continuó entre 1992 y 1994, dejando hasta 30.000 muertos. En 1994 se consiguió congelar el conflicto.

Intentos de encontrar la salida

Dos organismos fueron creados para mediar el conflicto, el Consejo de la Seguridad y Cooperación en Europa, desde 1992, y el grupo de Minsk, copresidido por Rusia, Francia y EEUU, desde 1997. Ninguno de ellos ha conseguido resultados tangibles. Las autoridades de la autoproclamada república no han tomado parte en estas.

Después de la guerra la autonomía de la república dejó de ser reconocida incluso por Ereván, que de hecho garantizaba su seguridad económica y militar.

Desde entonces el conflicto se agravó en dos ocasiones, en 2014 y 2016, dejando más de 30 muertos de ambas partes.

Tras la llegada de Nikol Pashinián al poder en 2018, con la promesa de que Artsah (nombre armenio para Nagorno Karabaj) es Armenia, a pesar de las negociaciones continuas, los enfrentamientos continuaron. Los choques desataron en una guerra el 27 de septiembre de 2020, cuando Azerbaiyán restableció el control de la mayor parte de la república.

En áreas restantes se introdujo el control de los pacificadores rusos, aunque su mandato no estuvo aprobado por ninguna de las partes del conflicto.

Durante los últimos 3 años Bakú ha recuperado el control de más territorios, y desde diciembre de 2022 Nagorno Karabaj estuvo bloqueado, al establecer el puesto de control azerbaiyano en el corredor de Lachín, el último camino que lo conectaba con Armenia.

El futuro de la república

Las exigencias de Bakú fueron abordadas en la reunión en Yevlax, programada para el 21 de septiembre, pero no consiguieron alcanzar acuerdo alguno. Poco antes de la reunión, los testigos informaron de multitud de armenios en el aeropuerto de Stepanakert, la capital de la república no reconocida, que buscaban salir del sitio.

El 28 de septiembre el presidente de la autoproclamada república, Samvel Shahramanián, firmó el orden del cese de la existencia de esta a partir del 1 de enero de 2024.

A pesar de los planes anunciados de integrar a la población armenia del lugar su futuro sigue siendo pendiente. El éxodo masivo continúa, lo que pone en tela de juicio que Bakú hiciera esfuerzos suficientes para garantizar su seguridad.

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Sobre la autora: Mariana Jesmer es una periodista internacional. A lo largo de su carrera vivió dos años en México, donde publicó en la revista National Geographic Traveller y colaboró como productora en los viajes a Rusia Canal 22. Tras el inicio de la guerra en Ucrania se mudó a los Balcanes para conocer más de la perspectiva europea, la cultura y el arte de esta región.