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Una artista en el manejo del dato duro

Fotos: Dulce García

por Alejandro Alonso

Hace ya una década tuve la oportunidad de conocer a Dulce García (CDMX, 1983), cuando ambos formamos parte del Taller de Periodismo Científico Ealy Ortiz que organizaba una fundación amparada por el diario El Universal. Esto fue en la ciudad de Mérida, Yucatán; en aquel entonces, coincidimos en múltiples intereses, por supuesto, por delante estaba la divulgación de la ciencia, la tecnología y la educación. En lo personal, me encontraba en la consolidación de mi firma enfocada a la temática ya señalada, Concordia Mundo. El destino favoreció para que, en muy corto plazo, tuviera la fortuna de que Dulce García aceptará participar en uno de los tantos proyectos que Concordia tiene en su currícula.

De Dulce García siempre me llamó la atención su nervio a flor de piel, sus ojos enormes y expresivos —pudo haber sido actriz en un filme expresionista—, su atinada delgadez que a simple vista permitía pensar en una fragilidad, aunque esos huesos y esa carne tenían la solidez de un roble. Pero al margen de su retrato físico, me quedó grabado su olfato por el fenómeno científico, su deseo por indagar en la consistencia de lo que se llama el dato duro.   

“Siempre me interesé en los temas científicos, desde que era una niña. Me llamaba mucho la atención, por ejemplo, el espacio y sus planetas: las estrellas, ¡el sol!, cómo era que los astronautas llegaban al espacio. También la vegetación, el clima, los insectos (especialmente las arañas, siempre me fascinaron); me decía ¿por qué hay tantos y de tantas formas, colores y tamaños? El cuerpo humano no escapaba de mi atención. Recuerdo una anécdota: cuando andaba entre seis y siete años, tuve un accidente en casa; me lesioné la cabeza, y tuvieron que llevarme al servicio médico para que me suturaran. Al momento que el doctor me limpiaba y cocía la herida, exclamaba a mi madre: “¡mire a su hija, no llora!” En ese momento pensaba: “la herida está en la frente; no sé muy bien dónde están los conductos de las lágrimas, pero si ahorita lloro, si hago que salgan lágrimas, a lo mejor se me van a salir por la herida y me va a tener que volver a limpiar el doctor.” También estaba dale y dale con esta idea: “Cuando lloro siento que la cabeza se me hincha; entonces… a lo mejor lo que se me hincha es el cerebro, y si ahorita tengo abierto ahí y se hincha el cerebro, se va a desparramar”.

Reza el dicho que “la curiosidad mató al gato”, pero en el caso de Dulce García la ha dejado vivir a plenitud. Con el paso de los años definió su olfato innato hacia la vocación que ahora le ha ganado el reconocimiento nacional.

“Quería ser bióloga y especializarme en aracnología. Eso no se concretó porque, al mismo tiempo, me llamaron la atención las ciencias sociales, las humanidades y el arte, pero permaneció mi inquietud por la biología. No soy científica, claro, pero cuando me acerco a un tema científico lo hago para transmitirlo sin temor.

“Siempre me interesé en los temas científicos, desde que era una niña. Me llamaba mucho la atención, por ejemplo, el espacio y sus planetas: las estrellas, ¡el sol!, cómo era que los astronautas llegaban al espacio. También la vegetación, el clima, los insectos (especialmente las arañas, siempre me fascinaron); me decía ¿por qué hay tantos y de tantas formas, colores y tamaños? El cuerpo humano no escapaba de mi atención».

Dulce García

Después de cursar la Licenciatura en Letras Clásicas, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, prueba suerte laboral en la radio.

“Empecé a divulgar ciencia en Radio UNAM. Desde que llegué tuve la oportunidad de escribir sobre ciencia y no la solté. El primer reto fue quitarme el miedo de tratar temas complejos; me esmeré por leer e informarme, por familiarizarme con el conocimiento. Quería preguntar sobre todo y acercarme a los académicos, a los científicos, de la manera más, ¡vaya!, más pueril, más inocente posible. Siempre con mucha responsabilidad de la información que me compartían. El segundo reto fue la búsqueda de temas, así como el ejercicio para que estos fueran atractivos al escucha. Me auxilié del arte y la literatura. Quería hacer notar al público que la ciencia está en la vida de todos, en cada momento, y que nosotros mismos somos ciencia”.

Con pasión y rigor, le dio peso a su firma en cada producto radiofónico; el reconocimiento llegó por la puerta grande: el Premio Nacional de Periodismo por Divulgación Científica, que otorga el Club de Periodistas de México A. C., 2013, y  el Premio Nacional e Internacional de Periodismo por Divulgación Radiofónica Cultural, 2015, por la misma institución.

“El primer Premio fue por un reportaje radiofónico sobre cuestiones ambientales y sus repercusiones médicas, en el contexto ambiental de Yucatán. Aproveché la estancia que tuve en Mérida, gracias a un taller de periodismo científico. Realicé una serie de entrevistas y utilicé un lenguaje bastante general. Con el nombre de Ciencia en la Vida Cotidiana, se transmitieron cinco cápsulas, de cinco minutos cada una, por Radio UNAM. Lo valoraba como un trabajo sencillo, porque así fue mi perspectiva al trabajarlo. El reconocimiento apuntaló mi gusto por la divulgación científica, y la intención personal por tratar a la ciencia desde una perspectiva humana.

En esta misma estación radiofónica, busqué la oportunidad para invitar a un especialista para que nos hablara, de una manera más amplia, sobre el tema de su dominio, y a que nos enseñara de qué manera éste repercute en nuestra vida cotidiana. Pensaba incluso en el tratamiento de términos que pudieran parecer muy ajenos al público —como epigenética—. Entonces, al hablar de un concepto y cómo repercute en el día a día (en este caso por diabetes y obesidad), planteaba la posibilidad de una mayor cercanía entre la ciencia y el público. Me he centrado en este reto, de un manejo de la información que logra capturar la atención del público, incluso de aquel que anda cambiando de estación en estación”.

Con este interés por lograr un equilibro entre la seriedad de la información y un tratamiento lúdico, logra el camino hacia secciones con su sello particular.

“En un inicio se llamaba Dulce con Ciencia (por mí nombre) y ahora es Ciencia Real (porque hago referencia a mi nombre artístico que es Dulce Real y aludo al enfoque de la ciencia y la realidad). Me brindaron un espacio; en algún momento hablamos de los quesos, por citar un ejemplo, del proceso científico para lograr el producto, la fermentación, el aroma y sabor. La apuesta era que el planteamiento de cada tema permitiera una intersección entre lo social, lo científico y lo práctico.”

Con las premisas de certeza, confiabilidad y accesibilidad que debe seguir el periodismo de ciencia, incursiona en el formato audiovisual.

“En medios audiovisuales empecé con una serie de divulgación científica para Canal 22, enfocada a niños, Órale con la Ciencia. Me sumé al equipo como investigadora de cada contenido; también tenía que participar en cuestiones de postproducción y revisión del material. Existe este dilema para quien comunica ciencia: ¿Cómo haces para que los niños se interesen en la ciencia, más allá de pensar que les debes hablar con un lenguaje muy sencillo? Entonces me situaba en la parte fantástica de la ciencia, desde la perspectiva de descubrir que la ciencia está en todo y que bajo esta óptica el mundo se mira increíble; es decir, a través de la mirada de la ciencia descubrimos o nos encontramos con un mundo microscópico y en un megamundo. La experiencia me dejo claro que el principio es manejar de manera certera la verdad; además de ser concisa, de ir al grano, se tiene que demostrar la imagen precisa, pero lo principal es decirles la verdad de lo que está pasando con la ciencia”.

De la cápsula para formato intercorte, el siguiente paso fue el documental con valor cinematográfico.

“Me integré a un equipo de trabajo independiente que estaba enfocado para elaborar una pieza sobre un antídoto contra la picadura del alacrán, a partir de anticuerpos humanos. Se tituló Ponzoña, con transmisión a nivel nacional y con una versión radiofónica. De igual manera me apliqué en la investigación de contenidos y un poco de postproducción. Nos fuimos a hacer investigación de campo; entrevistamos a los investigadores en el área de recolecta de los alacranes; documenté todo el proceso desde el campo hasta el laboratorio; por supuesto, cómo es que se obtiene el veneno sin lastimar al animal, cómo es que se está haciendo toda una catalogación de las especies de alacranes, de los tipos de venenos, y luego toda la secuenciación que se realiza del veneno y sus componentes. Un mensaje principal del trabajo fue que los alacranes forman parte del equilibrio del planeta y no hay porque lastimarlos, sino que hay que aprender a convivir con ellos”.

La experiencia más reciente de Dulce García en el terreno audiovisual, es para Canal 11 y en el formato de revista.

“Trabajé en el arranque de una serie de divulgación científica para el Instituto Politécnico Nacional, Huélum, en la que se muestra el quehacer en investigación que se realiza en esta casa de estudios, con un fuerte enfoque hacia la tecnología. Muy acorde con el perfil práctico que se lleva a cabo en el Politécnico, me sentía a tono con mostrar el fin último de una investigación científica. Me asignaban temas que se antojaban difíciles para un espectador, por ejemplo: Observación de Velocimetría de Partículas; la primer interrogante era: “¿cómo nos va a interesar eso?, ¿de qué me sirve la Velocimetría de Partículas?, pero si vamos al meollo de que su apuesta es para que un refrigerador llevé el aire frío a todos los rincones de su interior, lo que evitará que se echen a perder los alimentos, la duda o apatía se convierte en interés. Es la dimensión que cada investigación científica te permite conocer; después adaptas ese conocimiento y contexto a tu estilo”.

Un manejo equívoco o erróneo de la información, sólo conduce al autoengaño.

“Cuando tú le das una información de dudosa procedencia o que sencillamente no es verdadera, el público va a mostrarte su duda; tenemos que ser muy responsables a la hora de exponer una información confiable; creo que es uno de los principales fundamentos para hacer divulgación científica. Para mi es esencial aprender a preguntarle al investigador que estás entrevistando; preguntarle al libro que lees, al documental que observas; cuestionarte con tu colega de divulgación científica; hacerlo con el público, familiares y amigos, si entendieron y creyeron en la información. Si creen en la información y no la entienden bien, ahí hay cosas que revisar; si te entienden la manera en la que se los explicaste, pero no te creen la información, pues ahí hay que retomar la información para mostrar seriedad, aunque estés popularizando las cosas”.

Previo al planteamiento de Dulce García, existe un trabajo de investigación a conciencia.

“El primer principio sería una delimitación acertada del tema, con el consenso del investigador. Un segundo principio es que, en la medida de lo posible, este tema sea breve, conciso, lo que favorecerá su comprensión tanto de quien escribe como del público. El tercer principio es lo que he estado subrayando, que el tema proporcione información verdadera, misma que propiciará una confianza en el espectador. Otro punto importante es que el tema tenga una empatía con quien escribe, es decir, que no te resulte ajeno o indiferente en ningún momento; en esto último considero válido el auxilio de herramientas literarias, históricas o lingüísticas, para que el tema tenga más impacto en el público. Considero que, al final, todas las disciplinas de las artes y humanidades terminan siendo ciencia”.

El respeto por la otredad, principio fundamental.

“Es el eje de mi trabajo de investigación y divulgación científica: respetar y agradecer al público. No comparto esa postura de `tenemos que bajar el lenguaje científico para que lo entienda todo el mundo´; me parece muy clasista y pretencioso. No creo que el público esté debajo de nadie, como para asumir que debo bajarle al lenguaje. La manera como expongo un tema no es `para que el público me entienda´, es para que yo logre explicarme mejor y a ellos les quede claro, por más difícil que sea o parezca”.

Del dato duro, aquel que procede de la investigación acreditada, a la narrativa.

“En una producción audiovisual, uno de los principales objetivos de los datos duros es impactar al espectador, es decir, que la gente se dé cuenta, por ejemplo, de cuáles son los niveles de contaminantes que hay en el aire y que diariamente respiramos, con un nivel de afección. Hay productores o editores que te piden, en mayor o menor medida, el uso de datos duros. Cuando me lo exigen, una de mis estrategias es involucrar al individuo (un protagonista anónimo) como parte fundamental de ese dato duro. Ya en la narrativa puede que sea el formato convencional de noticia o reportaje, incluso documental, o darle el enfoque de historia, crónica, hasta leyenda. Si tú le expones al público una lista con datos duros, o si insertas una gráfica, pues la ve en el momento, pero es un recurso que suele caer en el olvido. En los formatos actuales, las animaciones ayudan mucho para que el espectador dimensione y se quede con los datos duros.

Ahora estoy en la búsqueda de encontrar nuevas estrategias; en el caso de la radio, por ejemplo, trabajo con el radioteatro, ahí aplico el dato duro en el diálogo entre personajes; la ficción me permite un mayor crédito de realidad con el espectador”.

En la divulgación de contenidos científicos existe una máxima: no saturar de datos duros a un contenido, y mucho menos extrapolarlo hacia un perfil tendencioso.

“Durante la pandemia tuve una experiencia significativa como titular de la sección de divulgación científica del noticiero Prisma RU, de Radio UNAM. Dada la emergencia sanitaria, debíamos manejar la información a partir de datos duros confiables —por ejemplo, cuántos enfermos había, cuántos se iban curando y cuántos no, y cuántas vacunas iban saliendo, cuántas estaban sirviendo, en cuántas personas se habían hecho pruebas—. No quería caer en el enfoque amarillista de otros medios, entonces insertaba un dato duro fuerte, y lo contrastaba con un dato duro esperanzador. La respuesta del público fue positiva. Eso me dio orgullo porque respeté a mi público y me respeté a mí misma. Pienso que el informar de manera responsable es una labor fundamental para contrarrestar los efectos de una emergencia tan fuerte, como la que vivimos con la pandemia de COVID 19”.

En el 2017, recibe la Beca en Producción Periodística del International Center for Journalist en alianza con CONNECTAS, para la producción del reportaje especial Huérfanos Olvidados del Narco. Si bien su figura profesional está acreditada para la labor de investigación y guionismo en medios audiovisuales, su empeño cabal está con la radio.

“El fenómeno de la pandemia reciente dejó una lección a los medios de comunicación. Ante las grandes cantidades de información que se estaban compartiendo en las redes y que resultaba hasta contradictoria, generaba más confianza lo que proporcionaba la radio. El comunicado sobre esto lo dio la ONU en el día mundial de la Radio”.

En la llamada era de los contenidos, el manejo oportuno y acreditado de la información es una necesidad que demanda la sociedad.

“La responsabilidad sobre el manejo de la información siempre tiene que estar presente. La elección de un tema de interés para la sociedad, debe dejar fuera la mentira, el sensacionalismo o el morbo. El público es muy diverso, no porque uno haga divulgación científica se debe asimilar la información tal y como la piensas; entonces, la responsabilidad a la hora de divulgar la ciencia exige: información clara, precisa, profunda y confiable. Para lograrlo, hay que conocer bien de lo que se habla. Detrás de esto queda la investigación, más el apoyo en fuentes confiables y acreditadas. Las dudas que uno tenga deben quedar despejadas, nunca compartirse al espectador. Entonces, la responsabilidad sobre el manejo de los contenidos es uno de los ejes principales en la divulgación científica. La responsabilidad se traduce en la confianza que le generamos a quien atiende, al receptor. Otro punto muy importante: al logralo le doy seguridad al investigador que me confío su información. Eso es fundamental”.

El testimonio directo, un aliado fenomenal.

“El apoyo que te da un académico, investigador o especialista, es enorme para lograr el tema que estás manejando, incluso cuando lo propones a tu fuente. Es un eje de información primordial que fortalece tu investigación con los textos. Es quien mejor te puede aclarar las dudas, ya sea de un término, hipótesis o de los propios cuestionamientos implícitos en la investigación. ¡Los científicos te abren los ojos de una manera sorprendente!

En cuanto al manejo de testimonios de la ciudadanía, quisiera confiarles esta experiencia: conocí a una chica muy joven que enfermó de cáncer. Debía entrevistarla para un reportaje amplio. Cuando se logró el contacto, ella me confió que suele hablarse de cáncer y su asociación inmediata con la muerte. Me afirmaba que este binomio no es ley, que el cáncer es una enfermedad y hay que aprender a estar con ella, con el consiguiente cambio en los hábitos de vida, mismos que no implican la muerte. El valor de este testimonio le dio un sentido inesperado al reportaje. Queda como ejemplo de las ventajas que nos brinda el tener fuentes directas”.

El dato duro en voz de los expertos, estrategia que le vale puntos para obtener el Premio Nacional de Periodismo, 2013.

“Justo en este trabajo orienté la información dura en el testimonio de los académicos, también los términos técnicos. El punto de equilibrio narrativo fue un manejo de contexto de la región de Yucatán; también aproveché estadísticas del gobierno. Una vez que me fui adentrando en el tema científico y de que asumí su grado de dificultad, logré desarrollar la creatividad. Sucede que cuando vas conociendo más de ciencia, te familiarizas con el tema y la manera como lo desarrollan los investigadores, logras entrar en empatía con su propio lenguaje. En un inicio cuesta trabajo, pero después desarrollas tus propias herramientas. Aquí es válido el horizonte de las artes para fortalecer el estilo propio de una narrativa de periodismo de ciencia, en medios audiovisuales”.

Actualmente, Dulce García cursa una doble licenciatura —de Actuación en la Escuela Nacional de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes—. Así combina su quehacer profesional como divulgadora de ciencia más el horizonte que le proporciona la estética. El mejor refrendo es la consigna que nos comparte.

“Yo sí creo que el arte, como lo ha hecho la ciencia, puede cambiar al mundo. Recomiendo nutrirnos de las artes: los artistas tienen mucho de científicos y su lenguaje es otro, pero describen las mismas situaciones del mundo, y eso nos da nuevas herramientas para poder detallar con mayor precisión, inclusive, los fenómenos y sucesos de la naturaleza y el universo”.

Conoce a fondo el trabajo de Dulce García y colabora con ella para lograr un mundo perfectamente informado.

https://www.radiopodcast.unam.mx/podcast

https://fb.watch/nxT-KngFMR/?mibextid=2Rb1fB

https://www.radiopodcast.unam.mx/podcast/audio/13858

FGE recuperó en Tepanco de López vehículos con reporte de robo

Foto: FGE

por Elí Santos

Tepanco de López, Pue.- La Fiscalía General del Estado de Puebla, recuperó mediante cateo en un inmueble del municipio de Tepanco de López, ocho unidades presuntamente robadas. 

Consta en la Carpeta de Investigación que el 21 de septiembre de 2023 sujetos armados que viajaban a bordo de una camioneta negra, interceptaron en el municipio de Amozoc de Mota, sobre la autopista Puebla–Veracruz, al conductor de un camión Kenworth clase T3 modelo 1969, acoplado a una caja cerrada. Tras despojarlo de la unidad, el afectado fue privado de la libertad durante dos horas, y posteriormente abandonado en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca.   

Mediante diversos actos de investigación, se logró ubicar la unidad en una bodega en la localidad Francisco I. Madero, del municipio de Tepanco de López, motivo por el que la Fiscalía de Puebla solicitó y obtuvo orden de cateo para inspeccionar el lugar.

El 8 de octubre de 2023, agentes investigadores desahogaron diligencias en el inmueble situado sobre la carretera federal Puebla-Tehuacán, donde fue recuperado el camión Kenworth robado, así como un tractocamión marca Kenworth modelo 2008 con engomado 871DV9 del Servicio Público Federal y una cabina de tractocamión marca International modelo 1969, ambos con reporte de robo.

También, fueron asegurados: un dolly sin medios de identificación, una caja seca sin medios de identificación, una caja seca marca Hyundai modelo 2006, una caja refrigerada marca Utility sin medios de identificación, así como una plataforma modelo 2006. 

Las unidades y el inmueble, quedaron a disposición del Agente del Ministerio Público.

Así se vio el eclipse solar de 2017 en México

Vídeo por Oliver VQ

por Elí Santos

Ciudad de México.- A través de estás poderosas imágenes captadas por la lente del documentalista de naturaleza, Oliver Velázquez Quijano podemos observar en un minuto como se vio el eclipse solar del 21 de agosto de 2017, desde el territorio mexicano.

Durante 89 minutos el Sol se ocultó lentamente. El fenómeno astronómico fue visible, de forma parcial, en México, Guatemala, Costa Rica, Colombia, Ecuador y en Venezuela.

Fue en Estados Unidos, donde millones de personas fueron testigos del gran eclipse americano o el eclipse del siglo, el primer eclipse solar total en 99 años.

Los eclipses de Sol y Luna se conocen desde la antigüedad. Los eclipses lunares ocurren cuando la Tierra queda entre el Sol y la Luna y ésta cruza la sombra de la Tierra; en tanto, los solares se registran cuando la Luna se atraviesa entre nuestro planeta y nuestra estrella.

¿Cuando ocurrirá el próximo eclipse solar?

El 14 de octubre de 2023, un eclipse solar anular cruzará Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica. Será visible en partes de Estados Unidos, México y muchos países de Centroamérica y Sudamérica. Miles de personas del hemisferio occidental podrán experimentarlo.

¿A qué hora se podrá ver el eclipse solar anular 2023?

La NASA anunció que el eclipse anular del mes de octubre de 2023, empezará como “eclipse parcial” a partir de las 9:45 de la mañana, y terminará a la 13:08 horas, mientras que la fase de “eclipse anular” iniciará a las 11:22 de la mañana, logrando llegar a su punto máximo a las 11:24 y finalizando a las 11:26 am. Este fenómeno tendrá una duración de cuatro minutos con 15 segundos y se estima que se oscurezca un 90.4%.

¿En qué ciudades de México se podrá ver el eclipse solar?

El próximo 14 de octubre, dicho fenómeno astronómico podrá apreciarse desde cualquier espacio abierto, libre de obstáculos, e incluso desde azoteas de edificios, cuidando y preservando en todo momento la integridad física y visual.

Horarios en los estados

Yucatán, Campeche y Quintana Roo, son los estados del sureste que serán los más afortunados para apreciar el eclipse solar anular al 90%, en comparación con otras regiones del país como Jalisco (62%) y Baja California (68%).

Aguascalientes

– Inicio 09:29:46

– Máximo 10:59:31

– Finaliza 12:38:07

Baja California

– Inicio 08:09:49

– Máximo 09:28:18

– Finaliza 10:53:03

Baja California Sur

– Inicio 08:21:37

– Máximo 09:43:20

– Finaliza 11:14:31

Campeche

– Inicio 09:45:26

– Máximo 11:24:42

– Finaliza 11:27:00

Chiapas

– Inicio 09:49:39

– Máximo 11:26:15

– Finaliza 13:10:43

Chihuahua

– Inicio 09:18:03

– Máximo 10:43:52

– Finaliza 12:19:03

Ciudad de México

– Inicio 09:36:33

– Máximo 11:09:30

– Finaliza 12:50:29

Coahuila

– Inicio 09:25:36

– Máximo 10:55:58

– Finaliza 12:35:10

Colima

– Inicio 09:33:39

– Máximo 11:01:43

– Finaliza 12:38:31

Durango

– Inicio 09:24:47

– Máximo 10:52:12

– Finaliza 12:28:53

Guanajuato

– Inicio 09:31:30

– Máximo 11:01:53

– Finaliza 12:40:57

Guerrero

– Inicio 09:39:05

– Máximo 11:12:31

– Finaliza 12:52:57

Hidalgo

– Inicio 09:35:38

– Máximo 11:08:52

– Finaliza 12:50:10

Jalisco

– Inicio 09:31:10

– Máximo 10:59:49

– Finaliza 12:37:21

Estado de México

– Inicio 09:36:26

– Máximo 11:08:50

– Finaliza 12:49:24

Michoacán

– Inicio 09:34:26

– Máximo 11:05:19

– Finaliza 12:44:40

Morelos

– Inicio 09:37:25

– Máximo 11:10:20

– Finaliza 12:51:12

Nayarit

– Inicio 08:28:44

– Máximo 09:55:48

– Finaliza 11:31:59

Nuevo León

– Inicio 09:25:52

– Máximo 10:56:41

– Finaliza 12:36:12

Oaxaca

– Inicio 09:43:16

– Máximo 11:18:41

– Finaliza 13:01:12

Puebla

– Inicio 09:38:04

– Máximo 11:11:56

– Finaliza 12:53:35

Querétaro

– Inicio 09:33:23

– Máximo 11:05:05

– Finaliza 12:45:09

Quintana Roo

– Inicio 10:51:21

– Máximo 12:31:59

– Finaliza 12:34:10

San Luis Potosí

– Inicio 09:20:20

– Máximo 11:01:18

– Finaliza 12:40:57

Sinaloa

– Inicio 08:22:00

– Máximo 09:46:50

– Finaliza 11:21:08

Sonora

– Inicio 08:14:50

– Máximo 09:36:40

– Finaliza 11:08:03

Tabasco

– Inicio 09:45:31

– Máximo 11:23:58

– Finaliza 13:08:28

Tamaulipas

– Inicio 09:29:31

– Máximo 11:01:45

– Finaliza 12:42:24

Tlaxcala

– Inicio 09:37:59

– Máximo 11:11:51

– Finaliza 12:53:30

Yucatán

– Inicio 09:45:01

– Máximo 11:24:12

– Finaliza 13:08:38

Zacatecas

– Inicio 09:28:07

– Máximo 10:57:34

– Finaliza 12:35:57

El principal peligro de mirar directamente un eclipse radica en la intensa radiación ultravioleta emitida por el astro, para verlo sólo pueden utilizarse filtros solares de protección especiales que deben cumplir con normas internacionales.

Un rayo de historia en la pradera

por Alejandro Alonso

Un rayo en la pradera, fe y guerra en el Tíbet, Grupo Rodrigo Porrúa segunda edición, 2017, México, es una novela de corte circular dado que se muerde la cola como un Uroboros, es decir, concluye en las circunstancias como comenzó.

Se trata de una ficción de corte histórico que nos remonta a un dramático periodo de transición, a mediados de la centuria pasada, cuando el antiguo Tíbet es invadido por el gobierno comunista de la República Popular China. La responsable de este viaje en el tiempo es la autora Silvia González (Chihuahua, 1966), con Maestría en Humanidades por el Tecnológico de Monterrey campus Chihuahua, y doce libros publicados que van del cuento infantil hasta la poesía.

“Un rayo en la pradera es una novela histórica, situada en 1949, ahí comienza y trata de la invasión de China al Tíbet budista. Tíbet era un país cien por ciento budista. Y pensaba que tenía que contarse todo esto en el mundo actual; los budistas y los lectores teníamos que saber cómo el antiguo Tíbet  fue invadido y violentado, sobre todo, cuando no tenía ejército a causa de su organización y postura religiosa”.

La novela demuestra una habilidad narrativa para transpolar tiempos de acuerdo a los personajes y las circunstancias. Ciertamente la historia transcurre, de capítulo a capítulo, desde la vida monacal que llevan los monjes budistas en sus santuarios principales, hasta la alianza que el Tíbet establece con Bután, país vecino. Pero no sólo se trata de los acontecimientos que ya forman parte de la enciclopedia universal, y en particular del Oriente. A partir del trazo del devenir dialéctico, somos partícipes del allanamiento que se aplica a una filosofía milenaria: el budismo.

La autora expone como se contraponen dos visiones hegemónicas en sí mismas: el budismo y el comunismo.

“El budismo es una religión científica porque estudia la mente; para los monjes budistas todo es mente, la alegría es mente, la tristeza es mente, la depresión es mente, el amor es mente, tú y yo somos mente, sin mente no existimos, no podemos percibirnos, ni reconocernos, ni apreciarnos, ni amarnos. Pero también estudian la energía positiva y negativa, para ellos todo acto deja una semilla kármica que puede o no germinar dependiendo de las situaciones. Cuando supe todo esto quise contarlo”.

La necesidad por plantear este horizonte filosófico, viene por un franco deseo de introspección, mismo que queda más que evidente en el volumen.

“Todo comenzó con una crisis de fe, no entendía el sentido de la vida y me preguntaba cuál es la razón de existir de nosotros, los seres humanos, si, finalmente, nos desvaneceremos en la nada. De tanto buscar respuestas apareció por ahí la filosofía budista y me dio unos argumentos tan simples que me hicieron clic. Entonces, una cosa me llevó a otra: estudiando el budismo, conocí la tragedia del pueblo tibetano, ese país asiático, perdido entre los Himalayas”. 

Lectora disciplinada y con el rigor de la investigación en mente, tanto el interés como el deseo de un equilibro espiritual personal, propiciaron el acopio de lecturas, incluso la comprensión del idioma.

“Aprendí un poco de tibetano y fui practicante de la filosofía budista durante muchos años. Quise que lo que escribiera tuviera un sostén real sobre la tragedia del Tíbet, que coincidieran las fechas con los eventos importantes de la novela y, sobre todo, con la vida doméstica de los habitantes. Claro, me tuve que documentar terriblemente. Los pocos libros que había me los leí; estamos hablando de hace poco más de diez años cuando empecé a escribirla, todavía no había tanta información en la Red…”

El dato duro de la fuente histórica primaria se traslada a una descripción desenvuelta y minuciosa de un entorno regional; también paladeamos de los hábitos alimenticios de los tibetanos, su vestimenta y el inevitable protocolo ritual. Es decir, ahonda en los usos y costumbres.

“Y así es como va narrada la trama: aprovecho para contar toda la historia doméstica, cómo viven en los monasterios, cómo reclutan a estos niños que son los lama reencarnados…”

“Todo comenzó con una crisis de fe, no entendía el sentido de la vida y me preguntaba cuál es la razón de existir de nosotros, los seres humanos, si, finalmente, nos desvaneceremos en la nada. De tanto buscar respuestas apareció por ahí la filosofía budista y me dio unos argumentos tan simples que me hicieron clic. Entonces, una cosa me llevó a otra: estudiando el budismo, conocí la tragedia del pueblo tibetano, ese país asiático, perdido entre los Himalayas”. 

Silvia González

Justo la vida monacal es un escenario que domina al cuerpo del volumen. En este ámbito, los protagonistas rompen las vedas, principalmente la veleidosa Shakya Lhamo La. Quizá, tal afán de rebeldía es una proyección autobiográfica de la propia autora, más cuando la mencionada protagonista toma la maña de urgar en los libros proscritos dentro del monasterio.

“La prohibición y la literatura fueron sentimientos iguales en mi infancia. Leer significaba violar el baúl de libros de un tío solterón que los mantenía bajo llave, mientras mi hermana pequeña, con la promesa de un dulce, vigilaba y me avisaba si ya venía llegando. Añado a esto mi exagerada sensibilidad emocional, siempre estoy analizando el odio, el amor, la angustia de vivir, creo que la primera materia que debe aprobar un escritor es la psicología. Me considero una persona enferma de emociones que aprendió a manejarlas y soltarlas escribiendo”.

Entonces tenemos un planteamiento narrativo que contiene carga histórica y filosofía budista. A esto se añade un conflicto sentimental y amoroso entre sus protagonistas.

“Tenía dos objetivos principales, contar la vida doméstica de los monjes y sus monasterios en Lhasa, la capital de Tíbet, y explicar el conflicto chino tibetano, luego, como toda novela, aderezarla con una historia de amor. Shakya, la chica de ojos rasgados y cutis esmaltado como porcelana china, Dusum el monje de la mente portentosa, y Samye, el manso, se dieron vida a sí mismos”.

Un rayo en la pradera cuenta con tres personajes coprotagonistas, cuyas vidas se nos comparten desde la niñez hacia la primera juventud.

“En un primer plano comienza con una inmolación a lo bonzo, hecha por Samye, uno de los monjes budistas, protagonista que, en pleno exilio y desesperado de ver a su amada abrazada de otro, decide inmolarse. Luego hay un brinco en el tiempo, hacia el momento en que Samye es pequeño y vive con su familia. Un grupo de monjes lo descubre y lo declaran como la reencarnación de un lama muy avanzado en espiritualidad. En consecuencia, lo trasladan a la edad de seis años al monasterio más importante de Tíbet, el Palacio del Potala, para ser educado en el budismo. Nunca vuelve a ver a su familia”.

A Samye se le unen Dusum y Shakya Lhamo La. A cada uno le corresponde un trazo psicológico preciso que ahonda en sus apegos y desapegos espirituales. El carácter descriptivo también logra retratos muy visuales de sus distinciones físicas.  

“Al mismo monasterio llega Dusum, viene de una tribu nómada y se recita las escrituras budistas sin saber leer ni escribir. Shakya Lhamo La, la chica bella de la historia, es hija del hombre más rico de la ciudad de Lhasa, capital de Tibet, y es enviada al monasterio por maldad de su madrastra. Juntos crecen y ven cómo son invadidos por los chinos comunistas. Entre la trama se explica el problema político entre China y el Tíbet”.

La autora reitera la razón del título en varios pasajes del volumen, Un rayo en la pradera se debe al arrobamiento que un ser vive en su primer revelación de amor.

“Quise escribir una novela donde todos estos elementos —los monasterios, la invasión, el amor, y tantas cosas raras de este mundo tibetano— danzarán y entretuvieran a un lector”.

Si uno consulta fuentes secundarias en torno al drama histórico que nos plantea la maestra Silvia González, tenemos que, de acuerdo a la versión oficial de China, lo ocurrido en el Tíbet no se califica como una invasión.

“Tíbet era un país donde la población total profesaba la religión budista y no tenía ejército por razones de paz espiritual, además, el peor trabajo era ser soldado y matar a otro ser vivo, así que al principio nadie mató a nadie, pero todo se complicó. Los chinos prohibieron la religión, fusilaron muchos monjes y destruyeron 600 monasterios”.

Lo cierto es que la presencia de China en el Tíbet, provoca un éxodo irremediable.

“Esto obligó a los lamas budistas a salir de su región y a dar a conocer sus teorías sobre la mente. Llegan a las universidades de Europa, Alemania e Inglaterra, por ejemplo; entonces sus conocimientos quedan en los libros y van pasando a todos nosotros. Ahora su filosofía de la meditación, del conocimiento de la mente, tiene su merecido lugar en la cultura del mundo”.

Un rayo en la pradera es un bocado literario apetitoso para adentrarnos en una historia que pareciera tan distante. Fiel a su compromiso con esta cultura, la autora nos regala información anexa para quienes deseen conocer más de la historia del Siglo XX.

“Al final del libro viene un glosario que detalla las palabras en tibetano. También describo ahí qué es el budismo, cómo reencarnan los lamas, las ironías de un pueblo pacífico que creyó que los rezos protegen de las balas y el beneficio que tuvo el mundo con esa invasión”.

Un rayo en la pradera, fe y guerra en el Tíbet está a la venta en Amazon. 

Biografía del autor: Alejandro Alonso Aguirre es un destacado escritor mexicano, egresado de la Universidad del Claustro de Sor Juana, premio nacional de periodismo en diversas emisiones y narrador audiovisual. Además, es Director de Concordia Mundo, empresa dedicada al diseño de estrategias educativas y de divulgación científica.

Por la ruta de nuestra historia

Fotos: Ricardo Sheffield

por Alejandro Alonso

La historia como un devenir siempre trae una causa, el suceso y sus consecuencias. Hay quienes encuentran un laberinto más que seductor en los acontecimientos del pasado, y se funden en ellos; otros dimensionan el futuro a partir de la gran Torre de Babel que significa el transcurso de la humanidad por el mundo. A cada momento histórico le corresponde su protagonista, aquel o aquella que actúa a favor o en contra; también quienes son testigos secundarios de los hechos.

Gracias a la pluma del doctor Ricardo Sheffield (originario de León, Guanajuato, 1966) nos remontamos hasta las primeras décadas del siglo XIX, cuando en la Nueva España se dejaron oír las voces que después se convertirían en un grito de emancipación del imperio de España. Pieza clave de una gesta de la que procede la identidad nacional de México, el cura Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811) es la figura clave del volumen titulado La ruta de Hidalgo, 7 reglas para gobernar y transformar, Editorial Porrúa, 2022.

Se trata de un volumen de carácter histórico cuyo trazo fue madurando décadas atrás, en palabras del autor.

«Empecé a escribir este libro hace exactamente treinta y nueve años; el 13 de septiembre de 1983. Tenía entonces diecisiete años«.

Anterior al volumen que nos ocupa, Ricardo Sheffield publica Del desamor al amor, la relación de México y el CIADI, Editorial Porrúa 2021, enfocado a un organismo internacional que asunta controversias relativas a inversiones internacionales. Si éste se circunscribe en el ámbito del Derecho, del que el autor es una autoridad, el volumen en cuestión plantea una visión renovada del carismático cura.

«Soy un profundo admirador de su vida. No soy historiador, pero soy aficionado práctico, lector de muchos libros de historia, particularmente de este personaje don Miguel Hidalgo y Costilla«.

A la narración la sustenta una cuarentena de referencias bibliográficas de primera fuente.

«Tengo una biblioteca muy amplia, con más de cinco mil volúmenes y un buen acervo todavía por leer. No ingreso ningún libro si aún no lo he leído; ahí me espera un cerro de más de cien títulos. Ahora, el escribir y hacerlo para los demás lo empecé desde muy joven, cuando elaboraba guiones para teatro y televisión. Entre los trece y catorce años de edad, empecé a conservar apuntes de cantidad de ideas. Son la base para la serie de libros que ahora trabajo«.

No obstante que esas notas aguardaban, lo que detona la decisión por trazar La ruta de Hidalgo es un volumen con otro carácter literario.

«Hay un libro de autoayuda que me marcó muchísimo, lo escribió un mormón norteamericano, Stephen Covey (Estados Unidos, 1932-2012), y se titula Siete hábitos de la gente altamente efectiva; en sus páginas tenemos la vida de distintos empresarios de los que extrae consejos para lograr el éxito, ya sea como profesionista o empresario. En su momento, su lectura me ayudó bastante, además de que me gustó su formato. Entonces me dije: `si Stephen Covey pudo sacar consejos de la vida de empresarios, estoy seguro que de una vida tan rica y tan polifacética como la del cura Hidalgo, podemos sacar también consejos, y sobre todo consejos para cualquier tipo de persona: campesino, empresario, profesionista, médico, enfermera o estudiante´. Así es como nace el libro«.

«Soy un profundo admirador de su vida. No soy historiador, pero soy aficionado práctico, lector de muchos libros de historia, particularmente de este personaje don Miguel Hidalgo y Costilla«.

Ricardo Sheffield

Con un estilo directo y sencillo, se traza una vía paralela entre el acontecer histórico del prócer de la Independencia, y una suerte de filosofía en torno al liderazgo.        

«A través de cada capítulo, tenemos consejos para gobernarse y transformarse a sí mismo, siempre con el eje de la vida de Hidalgo, de una manera ligera y sobre todo amena. No me gusta escribir algo que sea aburrido, difícil de leer. Desde esta perspectiva dimensiono al personaje y mi deseo es que los lectores entiendan el México de ayer, del presente y el futuro, a partir del legado de este personaje».

Los primeros seis consejos desglosados por Ricardo Sheffield son:

1. Los líderes están hechos de 10% de lecturas, 10% de ideales y 80% de trabajo; 2. Donde los demás ven un desastre, un buen líder ve una razón para cambiar las cosas; 3. Un buen líder sabe hacer lo correcto y a veces eso requiere cambiar las reglas; 4. Un buen líder sabe escuchar, pero no se paraliza: actúa; 5. Las cuatro virtudes de un buen líder son saber planear, saber actuar, saber improvisar y saber dirigir; 6. Los mejores líderes no son autocráticos: tienen equipos, los escuchan y los vuelven poderosos.

«En la historia encuentras los mejores consejos para el futuro y el presente, porque no hay como aprender de los errores y aciertos de quienes nos precedieron. Además cuando haces un análisis de circunstancias para tomar una decisión, aquellas de carácter histórico se vuelven muy importantes para que una decisión esté bien fundamentada. Si ignoras el pasado es muy fácil que no tengas el contexto completo de algo. A final de cuentas cualquier tema de carácter político administrativo, trata sobre las personas, sobre los pueblos, y su hoy está siempre ligado al ayer, a la historia».

Por ajustes en el diseño de portada, los siete consejos pasaron a ser reglas.

«La palabra consejo estaba muy larga y no cabía en la portada; aunque hay mucha diferencia entre consejos y reglas; las reglas son a fuerza, mientras que los consejos tiran más como las llamadas a misa, va quien quiere. Lo importante es que son siete reglas para gobernar y transformar, pero se trata de reglas para gobernarse a sí mismo. Recuerdo mucho a mi abuela, cuando me portaba mal me decía: `Gobiérnese muchacho´. El volumen sigue ese talante, de gobernarse y transformarse a sí mismo. Así valoro la vida, como un proceso continuo de transformación, tanto en lo físico, espiritual e intelectual…»

La última regla que opera bajo la figura tutelar del cura Miguel Hidalgo y Costilla, versa: 7. Un buen líder sigue su propia ruta: aprende de los otros, pero sabe abrirse su propio camino.

Al peso ético de esta consigna, lo antecede una cita que el autor nos regala de Edmundo O´Gorman:

«Monstruo luciferino y ángel de la salvación, he aquí la extraña dualidad con que penetró Hidalgo en el reino del mito, donde las balas ya no pudieron alcanzarlo. Así transfigurado, descendió a la Tierra, y en torno a la pugna entre aquellos extremos irreductibles se fue convirtiendo en el genio tutelar de nuestra historia».

Ricardo Sheffield nos comparte un adelanto de su última obra de corte también histórico, que estará en librerías a finales de este año y con el sello Planeta.

«Se titula Dos águilas y es la historia entre México y Estados Unidos, desde la cultura Clovis, hasta Joe Biden y López Obrador. Es de corte analítico y se divide en catorce capítulos temáticos, por ejemplo: el primero aborda la cultura Clovis que fue común y la primera en todo el norte de América; otro capítulo trata sobre la delincuencia, con un análisis a detalle tanto de los paralelismos como las diferencias. Quiero destacar que en todo momento se trata de una visión positiva de la historia. Hacia el próximo año, deseo trabajar otro volumen paralelo de historia, ahora entre Japón y México».

Con portada del artista Antonio Chaurand, La ruta de Hidalgo, 7 reglas para gobernar y transformar, se encuentra disponible en cualquier sucursal de editorial Porrúa.

RESCATISTAS POBLANOS SE INSTRUYEN EN TÉCNICAS VERTICALES PARA ATENDER EMERGENCIAS EN CAVIDADES SUBTERRÁNEAS

por Elí Santos

Tehuacán, Pue.- Durante tres días, integrantes de corporaciones de auxilio y deportivas del estado poblano se instruyeron en las técnicas básicas de progresión en cuerda para cavidades subterráneas en un taller impartido por el espeleólogo, explorador, conferencista y rescatista mexicano de primer nivel, Sergio Santana Muñoz.

El taller denominado: “Introducción a la espeleología y homologación de técnicas verticales”, se llevó a cabo en el deportivo “La Huizachera” de la ciudad de Tehuacán y contó con una participación muy nutrida, entre bomberos, personal de protección civil, CAPUFE, Cruz Roja y clubes deportivos.

Javier Cortés, integrante del club de montañismo y espeleología de Tehuacán, indicó que el curso se impartió los días 8, 9, y 10 de septiembre del año en curso, con la finalidad de que los participantes aprendan las técnicas de como subir y bajar en una cuerda al interior de una cueva.

Comentó que la espeleología es una ciencia que estudia la naturaleza, el origen y formación de las cavernas, y su fauna y flora, pero también es una actividad lúdica y un deporte con poco auge pero que vale la pena practicar, ya que dijo: “Te permite adentrarte en las fascinantes cavidades naturales”.

Informó que durante el curso se vieron temas importantes como los nudos elementales, los tipos de anclajes, la cuerda, descensos y ascensos, salto de nudos y paso de anclajes y pasamanos. Asimismo, explicó que este taller estuvo dirigido a rescatistas y a personas que realizan actividades con el uso de cuerdas.

Detalló que el curso fue práctico-teórico, en modalidad intensivo y tuvo muy buena respuesta de los participantes, quienes lograron con éxito realizar todas las prácticas asignadas, esto con la finalidad de profesionalizar su labor y mejorar su desempeño.

Por su parte, el instructor Sergio Santana Muñoz, mencionó que durante muchos años fue montañista, pero ahora se dedica a los rescates subterráneos que son de mucho mayor riesgo, por lo que afirmó que la preparación, así como el uso de equipo profesional son factores determinantes para el éxito a la hora de introducirse en una cueva.

Cabe mencionar que Santana Muñoz participó como rescatista durante el terremoto del 85 y es socio honorario del Círculo Espeleológico del Mayab y miembro fundador de asociaciones como la Unión de Rescate e Investigación de Oquedades Naturales A.C. y los Topos.

Por el homicidio de su padrastro en Yehualtepec, fue vinculado a proceso

Foto: FGE

por Elí Santos

Puebla, Pue.- La Fiscalía General del Estado de Puebla obtuvo la vinculación a proceso de José Antonio N. presunto responsable de los delitos de homicidio calificado y posesión de arma de fuego.

El hecho ocurrió el 29 de julio de 2023 en San Miguel Zozutla del municipio de Yehualtepec donde el hoy imputado le disparó con una escopeta a su padrastro, provocándole la muerte.

Debido a que los familiares del occiso solicitaron apoyo de policías municipales, José Antonio N. fue detenido en flagrancia delictiva. Una vez puesto a disposición, la Fiscalía de Puebla realizó diversas diligencias, entre ellas: entrevistas, procesamiento del lugar de los hechos, así como dictámenes de necropsia, criminalística, balística y química forense.

Con los datos de prueba obtenidos, la Fiscalía ejercitó acción penal en contra de José Antonio N., posteriormente en la audiencia judicial llevada a cabo el 6 de agosto de 2023, el Agente del Ministerio Público consiguió la vinculación a proceso del imputado con la medida cautelar la prisión preventiva oficiosa.

Una rutina digna de ser narrada

Fotos: Cortesía

por Alejandro Alonso

Rutina de siempre de Élver Pizarro Pillco, Sieteculebras, Cusco 2023, es un volumen de cinco relatos que enmarca la vida cotidiana de personajes oriundos de Los Andes, con un estilo coloquial y directo, ameno y sin pretensiones. En cada una de sus piezas, el corte psicológico del retrato humano deja ver a ciudadanos ordinarios, en los que el autor no pinta ningún héroe o antihéroe. Esto último torna el volumen muy cercano a la realidad inmediata.

Natural de esas tierras, Sicuani, Cusco, 1958, el autor tiene la virtud de trazar a precisión calles y casas, colores y olores, sensaciones y emociones de un emplazamiento milenario en su momento actual. Sin el apremio de publicar, Pizarro confiesa que el presente volumen tiene una antigüedad de quince años de haberse escrito; cliente asiduo del Café Extra, ahora extinto, ahí bebió infinidad de tazas de café y agotó varias plumas hasta dejar listo su volumen y que éste pasara a manos de su editor y amigo Mario Guevara Paredes.

El tono narrativo del compendio es franco y sin rodeos, herencia de la narrativa oral procedente de su abuela, Silvia Antonia Leyva López, 1903-1971, de cuya voz escuchó por vez primera la historia de Genoveva de Brabante, de Christoph von Schmid, y Las mil y una noches, entre otros. Esta tutela lo acompañará siempre: “me dediqué al periodismo, escribiendo en los diarios de la localidad, crónicas, ensayos y otros trabajos como administrador del Teatro Municipal del Cusco”.

Las influencias literarias se sucedieron “…principalmente de la literatura infantil, por ejemplo con el cuento El patito feo de Hans Christian Andersen; luego el vanguardismo, en el cuento Paco Yunque de César Vallejo; el barroco, con los poemas de Sor Juana Inés de la Cruz; el modernismo de Amado Nervo; el indigenismo en los relatos de José María Arguedas, Ciro Alegría; el realismo mágico, en los trabajos de Gabriel García Márquez y Juan Rulfo; el realismo de los rusos León Tolstoi, Máximo Gorki, Fiodor Dostokieski, así como muchos autores de literatura erótica”.

De Sicuani migra a la ciudad del Cusco, donde extravía sus primeros poemas, a cambio ya tiene en mente la escritura como un oficio profesional: “emborronar cuartillas es darle vida a historias sueltas que están a nuestro alrededor, entre la gente, la multitud, el obrero, el campesino, la ama de casa, el intelectual, el magistrado, el congresista, el político sea de derecha o izquierda”.

Una noche de 1989, al salir de un Taller de Cuentos, organizado por el Instituto Nacional de Cultura del Cusco, se encuentra con Mario Guevara, por aquel entonces funcionario de dicha institución. Este último anima a Pizarro hacia la narrativa breve; así nace su primer relato, Nunca más con Osiquín, que describe el perfil pícaro de un infante. El relato merece mención de honor en el certamen convocado por la Revista Dakunkut, de Iquitos, en 1993.

Desde su primer logro hasta este segundo volumen de relatos publicado por la editorial Sieteculebras, la brevedad y la picardía prevalecen en las letras de Pizarro. Las narraciones que nos ocupan, de una Rutina de siempre, contienen una estructura lineal y efectiva; la temática que abre el compendio es convencional, El último poeta romántico, con el planteamiento de un final sorpresa –la muerte no deseada de alguien que se desea obsequiar: un poeta que ve publicada su obra como un acto de gracia—. La malaventura pilla a un bate abatido, muy en el corte del artista romántico que evidenciaran los escritores del siglo XIX. El punto es que el autor no se solaza con la tragedia; esta le sirve de pretexto para exponer lo imprevisible de un destino que marcha ajeno a la voluntad humana y su colectividad.

Otros relatos demuestran mayor malicia y retruco de escritura, tal es el caso del cuento homónimo al libro. Justo este texto plantea, desde una rutina de siempre, un desfase de lo inmediato común hacia la frontera de lo inusual o fantástico: un profesor de respetada investidura, muere al cumplirse el coito con una mujer que ya pertenece al mundo de los muertos. El propio Élver Pizarro lo define de la siguiente manera: “Se trata de la historia de dos personas mayores: varón y mujer que llevan un amor platónico; toda la historia se desarrolla en el hotel de un pueblo, donde el final es onírico, sorpresivo”.

En esta narración, entra en juego un elemento que vemos reiterante en la apuesta estética del autor: la libido.

La constancia la tenemos con el relato En el viejo Chevrolet, cuya detonante es una joven en la plenitud de sus formas y capaz de desatar lo inusitado: Domitila. Tres hermanos ambicionarán ese oasis humano para sus náufragas vidas; el primero en desearla será el mayor, Peter, quien encontrará la manera “para observar por la ventana a la nueva empleada, cómo se peinaba la cabellera que le rebasaba la estrecha cintura y luego se vestía con sus polleras multicolores; ni que decir de sus piernas torneadas que terminaban en unos pies menudos”.

Este relato trascurre en primera persona, en voz de uno de los hermanos que decide ser espectador del afán entre Peter y el menor de ellos, Tetón; la desventura del primero solo afirmará la virilidad del segundo, quien al final será el hábil poseedor de Domitila.

Una noche de junio en Sacsayhuamán, remata con un final también a prueba de libido. A diferencia del texto anterior, éste no expone una obsesión tan marcada en sus personajes. El protagonista, un hombre maduro, cumple con la promesa de velar por María, la esposa de su difunto compadre José; de la mano de su ahijado, Jesusín, se deja llevar como por un acto de trance hasta una laguna de la ciudad ceremonial de Sacsayhuamán, donde el protagonista obtiene el favor de la mujer y pierde la razón.  

Olinda completa la tanda con una muy buena factura tanto en el trazo de los personajes como en los giros argumentales de tiempo. “Olinda, que estudiaba en el Colegio de Señoritas de las Mercedes, en realidad era una muchacha bonita, de tez clara, cabellera rubia, ojos grandes y castaños, y el cuerpo bien formado”, de esta manera la describe el narrador de la historia quien, a su vez, confiesa: “De Olinda estuvimos enamorados muchos adolescentes de la Urbanización de Santa Rosa, pero ella no nos daba importancia; parecía vivir en otro mundo”.

Pese a todos los pronósticos, y muy a pesar del protagonista, la orgullosa amazona de la modernidad cederá finalmente a Felipe, siempre humillado pero tenaz en sus propósitos.

La narrativa de Élver Pizarro es verosímil aún en sus planteamientos más inverosímiles. No hay manera de dudar de ella. Gran parte de esto versa por lo humano de sus personajes y protagonistas, dados a la ilusión, al amor, al encuentro de aquello que se considera perdido. El relato breve es un ejercicio difícil que permite dimensionar otros planos literarios. Élver Pizarro ha asumido el reto con un par de novelas inéditas que ya tiene en revisión final.

Quienes deseen penetrar en los renglones de ficción de una Rutina de siempre, encontrarán a un autor contemporáneo, apegado al accidente y caprichos de la modernidad que le ha tocado vivir, con la sabia conciencia de que no tiene sentido apurar una publicación cuando lo que se desea es reafirmar la propia existencia a partir de las letras.

Biografía del autor: Alejandro Alonso Aguirre es un destacado escritor mexicano, egresado de la Universidad del Claustro de Sor Juana, premio nacional de periodismo en diversas emisiones y narrador audiovisual. Además, es Director de Concordia Mundo, empresa dedicada al diseño de estrategias educativas y de divulgación científica.

ACUSAN A ALCALDE DE ACATZINGO POR VIOLENTAR A LA SÍNDICO MUNICIPAL

Fotos: Facebook

por Ángel Castillo

Acatzingo de Hidalgo, Pue.– El presidente municipal de Acatzingo, Abrahan Martínez Jiménez es señalado por ejercer violencia política de género en contra de la síndico municipal, Micaela Castro Solís al descalificar con palabras altisonantes su trabajo, debido a que la funcionaría nombró a una pasante en derecho para recibir las notificaciones sobre un litigio del Ayuntamiento. Además, el alcalde le prohibió a la servidora pública reingresar a la última reunión del cuerpo edilicio y le ha restringido el acceso a la presidencia municipal.

Lo anterior quedó evidenciado durante una transmisión en vivo realizada por el Ayuntamiento de Acatzingo a través de sus redes sociales, donde se observa al munícipe, Martínez Jiménez que en ausencia de la síndico municipal en la sala de Cabildo y despotricó en contra de Micaela Castro descalificando su labor como servidora pública y ordenó públicamente que se le prohibiera el acceso a la sala.

“En el juzgado ya están esperando desde las tres o díganme si ustedes quieren que se pierda pues a la chingada se pierde y ya. Ya vieron la actitud (de la síndico) y me echa todavía a mí la culpa, eso no se vale, o sea no manches (…) por favor que ya no entre nadie porque para echar la culpa son bien buenas, eso y para pedir estados financieros que no se ocupan. Ahora las pendejadas, perdón que lo diga así, que hace de nombrar a una pasante”, dijo el alcalde.

Fue en ese momento que Abraham Martínez aprovecho para orquestar el «cabildazo» en contra de la síndico municipal presentando un punto de acuerdo para que Micaela Castro fuera «suspendida intermitente» y su lugar fuera ocupado por su suplente, Alexandra García Moreno, actual contralora municipal.

En dicha sesión de cabildo extraordinario la síndico Micaela Castro Solís fue acusada por el munícipe Abrahan Martínez Jiménez de una presunta omisión dentro de un proceso legal que enfrenta el Ayuntamiento de Acatzingo por una deuda de 17 millones de pesos que se generó durante la administración 2018-2021, donde el edil aseguró que debido a ello, el ayuntamiento de Acatzingo está a punto de perder varios inmuebles y le serán retenidos los recursos por al menos 3 meses de participaciones para lograr cubrir el adeudo.

Según consta en el vídeo, el cabildo extraordinario se llevó a cabo la tarde del viernes 4 de agosto del año en curso, en las instalaciones de la Presidencia municipal de Acatzingo. Tras la discusión, los regidores solicitaron a la síndico municipal firmar una serie de documentos para poder solicitar un amparo que le permitiera al Ayuntamiento de Acatzingo no perder la posesión de dichos inmuebles, por lo que Micaela Castro pidió unos minutos para verificar la documentación y el estatus del proceso legal.

Sin embargo, Micaela Castro ya no pudo ingresar a la presidencia municipal por ordenes del edil Abrahan Martínez, quien ya había dado la orden de que no la dejaran reingresar a la sesión de Cabildo, situación que quedó grabada en la transmisión en vivo que compartió el propio alcalde en sus redes sociales.

Sobre el tema, Micaela Castro Solís mencionó que el procedimiento legal no pudo ser atendido debido a que el presidente municipal, Abrahan Martínez siempre trató de intervenir en sus facultades pretendiendo realizar los trámites de este procedimiento legal, sin informarle y únicamente pidiéndole que firmará los documentos sin tener conocimiento de ellos.

Recalcó que alcalde de Acatzingo, Abrahan Martínez Jiménez le ha impedido hacer su trabajo como servidora pública desde que inició la administración municipal 2021-2024, además acusó que el lunes 7 de agosto por órdenes del alcalde de Acatzingo le impidieron ingresar al palacio municipal.

Además, evidenció que desde el inició de la administración el alcalde Martínez Jiménez ha ejercido violencia política de género, pues aseguró que la oficina de la sindicatura del municipio fue asignada a otra persona por órdenes del alcalde de Acatzingo, y a ella le dieron una oficina con muebles deteriorados, sin equipo suficiente, además de restringirle los insumos y hasta cobrarle las copias que saca en el ayuntamiento para llevar a cabo su labor.

PRESENTAN «LA SERPIENTE EMPLUMADA» EN LA FIESTA DEL LIBRO PUEBLA 2023

Fotos: Elí Santos

por Elí Santos

Puebla, Pue.- El sábado 5 de agosto se llevó a cabo la presentación del libro «La Serpiente Emplumada» del escritor mexicano, Alejandro Alonso Aguirre en la fiesta del libro de Puebla 2023.

La sede fue el Centro de Convenciones, donde las periodistas Dulce Real y Silvia Campos fueron las encargadas de reseñar esta obra fantástica que combina el misticismo, la ciencia y la literatura.

En entrevista para Nuevo Diario, el autor Alejandro Alonso destacó que la serpiente emplumada forma parte de una saga de 3 piezas de viaje hacia el universo, la primera fue el fabricante de estrellas y la tercera será el devorador.

Asimismo, indicó: «Esta obra está dirigida a todo aquel que tenga un interés por ¿qué pasa en el universo?, ¿qué sucede en el universo?, a todo aquel que tenga esa curiosidad creo que le puede gustar».

Comentó que la serpiente emplumada forma parte de los tres personajes de su saga sobre el viaje al universo y cada uno es protagonista de un libro, destacó que esta segunda obra retomó una entidad que es causa y motivo del origen del universo, ya que se desconoce que era en sí, en una clara alusión al dios Quetzalcóatl.

Cabe mencionar que Alejandro Alonso Aguirre es un narrador audiovisual con mas de 30 años de trayectoria como divulgador de ciencia; obtuvo el Premio Nacional de Periodismo 2005, 2009, 2010, así como el Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica 2015, Conacyt; Premio Nacional e Internacional de Periodismo 2016; Premio Pantalla de Cristal 2014, 2017, Premio Mosaico Natura Nat Geo, 2017.

Además, ha colaborado en los diarios El Nacional, La Jornada, Reforma, entre otros, cuenta con obra publicada en el Colegio de México, Conacyt y Conaculta. Su novela infantil «El Fabricante de estrellas», en tercera edición, se posiciona entre los volúmenes más vendidos de la colección Gusano de luz, Editorial Porrúa.

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